En Nueva York, con el propósito de que aquellos estudiantes que no pasaron las pruebas de álgebra en los exámenes Wiley, las “pasaran” y así abultar falsamente el “éxito” de su gestión académica, una subdirectora de una escuela secundaria falsificó y alteró los resultados del test y fue cancelada por el Departamento de Educación, pero al cierre de esta nota, no se había informado sobre posibles cargos judiciales contra ella.
Si supieran lo que pasa aqui….